Hay muchas cuestiones de las que debemos estar pendientes para cuidar de nuestra salud. Olvidarnos de alguna de ellas supone riesgos que asumimos y que nos pueden generar problemas más pronto que tarde, así que lo mejor que vamos a poder hacer sea cual sea nuestra situación es tener algunos hábitos que nos permitan luchar contra cualquiera de los peligros que azoten al ser humano en materia de salud. Las mujeres, por suerte, solemos estar muy pendientes de lo que pasa con nuestro cuerpo y sí que solemos adquirir esos hábitos desde que somos bien pequeñas. Esa es una noticia muy positiva para nosotras y no podemos permitir que deje de ser así.
Durante mucho tiempo, es verdad que se ha dejado de lado un asunto como lo es la salud dental entre hombres y mujeres. Siempre hemos parecido considerar que, al ser la salud dental una rama de la salud que no podía provocar un problema tan grande como la muerte, esto era secundario. Pero lo cierto es que esa salud dental, si bien no puede terminar con la vida de alguien, sí es un factor muy a tener en cuenta en lo que respecta al mantenimiento de una determinada calidad de vida. Sin una salud dental decente, estamos expuestos a muchos más riesgos de los que creemos, así que es mejor que tengamos por costumbre cepillarnos los dientes tres veces al día y acudir al dentista todos los años.
Los datos de las mujeres en lo que tiene que ver con el cuidado de sus dientes ha sido siempre mejor que el de los hombres… pero eso no quiere decir que tenga que dejar de haber un lugar para la autocrítica, porque lo cierto es que esos datos podrían ser mejores de lo que han sido. Se ha infravalorado el papel de una sonrisa bonita y de unos dientes sanos y fuertes entre nosotras también y, por suerte, es verdad que muchas de nosotras ya hemos cambiado la manera de actuar al respecto. Ahora, gracias en parte a que la sociedad actual tiene mucho más en cuenta todo lo que está relacionado con la imagen, son muchas las mujeres (y también los hombres) para quienes su salud dental es una prioridad.
Son muchos los datos que indican que las mujeres nos hemos empezado a tomar muy en serio todo lo que tiene que ver con la salud dental. Y uno de ellos está directamente relacionado con el porcentaje de mujeres a las que les preocupa la pérdida de piezas dentales. Según una noticia que fue publicada en la página web Odontología 33, el 61% de las mujeres manifestó esta preocupación. Se trata de un dato de hace un solo año, así que podemos concluir gracias a ello que existe una conciencia entre nosotras, que es siempre lo primero que debe haber para que pueda existir una solución que sea efectiva y que nos permita dejar los problemas de salud dental fuera de nuestra vida.
El cuerpo de la mujer pasa por épocas en las que su cuidado debe ser todavía más importante que durante la rutina habitual. Uno de ellos es el embarazo, un periodo en el que también se han venido experimentando problemas dentales. Según un estudio desarrollado por el portal web Statista, el 55% de las mujeres que estuvo embarazada en el año 2019 padeció un problema como lo es la gingivitis, siendo esta la máxima amenaza para nuestras bocas. La caries, que es un clásico siempre que se habla de la salud de nuestra boca, fue padecida por un 34%, mientras que la halitosis también se ha dejado ver en este ranking con un porcentaje del 11%.
Las mujeres solemos ser más responsables en materia de salud que los hombres… y ha vuelto a quedar demostrado en lo que respecta a un asunto como la salud dental. Nos lo corroboran desde la clínica dental Mesiodens, quienes cuentan ya con más de un cuarto de siglo de experiencia en labores relacionadas con la odontología, al comentarnos que casi el 90% de las mujeres españolas han cambiado algún tipo de hábito con el firme propósito de conseguir una mejora sustancial de su salud bucal. Es un gran dato que todavía hay que seguir mejorando pero que marca cuál debe ser el camino a seguir en el futuro próximo.
Las más mayores siguen necesitando ayuda
Es verdad que el grupo de población femenina al que más le está costando cambiar sus hábitos es el más mayor. Ocurre lo mismo en el caso de los hombres, así que este problema lo hacemos extensible a todas las personas ancianas de nuestro país. Las personas mayores no fueron educadas igual que las más jóvenes en lo que tiene que ver con el cuidado de su salud dental, así que no es de extrañar que no hayan cambiado sus hábitos todavía en muchos casos. Crecieron en un contexto de posguerra, con la pobreza gobernando casi en todas las calles de las ciudades y pueblos de nuestro país. Por tanto, no nos extraña que hayan encontrado dificultades para adaptarse a la realidad que tenemos ahora.
Creemos que se pueden hacer algunas cosas para cambiar esos hábitos de las personas mayores. Las instituciones públicas deberían hacer posible que existieran campañas publicitarias en los medios más consumidos por las personas mayores (la televisión, los periódicos en papel o la radio) y también en los diferentes espacios físicos en los que se reúnan. Nunca es demasiado tarde para cuidar de nuestra salud dental y todo el mundo tiene derecho a disfrutar de las ventajas que eso conlleva y a dejar lejos de nosotros y nosotras los problemas que pueda ocasionar el no cuidar de los dientes como deberíamos.
Las jóvenes sí que están creciendo con la buena rutina
La gente joven sí que ha asumido la rutina de cepillar sus dientes o acudir al dentista al menos una vez al año y las mujeres que se encuentran dentro de ese grupo no han querido ser menos. La verdad es que la cantidad de problemas y la gravedad de los mismos que van a padecer estas personas van a ser mucho menores que las que han tenido que padecer quienes ya han vivido buena parte de su vida. Esa es una gran noticia que nos apetece celebrar y que muestra que la salud dental ahora sí que es parte de nuestra vida, con todo lo bueno que ello supone, que no es poco.
La salud dental es algo sumamente importante y que tiene relación con el resto de la salud del cuerpo. Un mal estado de nuestra boca puede provocar problemas como cansancio generalizado, dolor de oídos y un sinfín de problemas más que es mejor que no formen parte de nuestro día a día. En caso de que no sea así, vamos a sufrir las consecuencias de eso. Y no nos van a gustar, como es lógico. Por eso, ojalá que siga creciendo la cantidad de gente (ya nos referimos a personas de todas las edades, no solamente jóvenes) que cuide de su salud dental de una manera pormenorizada.
Adquirir hábitos positivos en materia de cuidado dental desde que somos muy jóvenes es algo elemental. Si nos acostumbramos a que hay que cepillarse los dientes tres veces al día y que hay que acudir al dentista por lo menos una vez al año, vamos a estar cimentando una salud espectacular y que sin duda va a generar un impacto positivo sobre nuestra vida diaria. Tener una boca sana es algo que mejora nuestra alimentación, nuestro estado físico y también nuestra salud mental, así que es demasiado importante como para que lo sigamos dejando de lado, ¿no os parece?
En estos momentos en los que tanto se apuesta por la imagen personal y física de cada una, nos viene de perlas que la salud se relacione de una manera tan estrecha con ella. La sonrisa, como todas sabéis, es una de las herramientas más importantes para demostrarle a todo el mundo la belleza de la que disponemos. Por tanto, debemos cuidarla como si fuera una persona dependiente de nosotras, como si fuera un hijo o una hija. Y tenemos que asegurarnos de que no le falte de nada. Ni que decir tiene que eso va a marcar una diferencia considerable en el estado de nuestra sonrisa, que, por cierto y como ya sabéis, es nuestra carta de presentación ante el mundo.
Estamos seguras de que la salud dental va a seguir formando parte de la vida de muchas mujeres españolas y de otros países del mundo. Cada vez es más importante que tengamos una concienciación al respecto de este tema y que también conozcamos las consecuencias de no cuidar de nuestra boca como realmente debemos. Si no es así, no es posible seguir incrementando la cantidad de personas que ha asumido buenos hábitos durante un día normal y que han perdido ese miedo irracional que muchas a veces el estilo ha acudido a la consulta del dentista.