No hay nada más complicado hoy día que intentar conseguir trabajo. Y no uno cualquiera, sino uno que te guste y que no ocupe todo tu tiempo. Por ello, encontrar empleo es cada vez más difícil, y esto trae consigo ansiedad y frustración cada vez mayor en la mayoría de las personas.
Por ello, hoy día la mayoría nos debatimos entre dos elecciones: opositar y asegurarnos un futuro fijo y estable… o, bien plantearnos construir nuestro propio negocio.
En otras palabras: emprender. Esto trae consigo una serie de beneficios y oportunidades que pueden ayudarnos a gestionar el resto de nuestra vida.
Hablemos un poco de las ventajas de emprender en tu propio negocio
“Emprender” no consiste tan solo en “escoger” y crear un “negocio” del que vas a encargarte por ti mismo. Emprender va mucho más allá de eso: es un método de vida que va a cambiar tu forma de hacer las cosas para siempre. Vas a abrir un negocio y a convertirte en “el jefe”.
Déjame enumerarte algunos de los beneficios que trae consigo abrir tu propio negocio:
- La mayor ventaja es la flexibilidad horaria: los horarios ya no serán los que marquen tu jornada laboral, porque ahora es tu propio negocio. Ahora, vas a poder decidir por ti mismo el horario que va a tener tu empresa, y adaptarla a tus necesidades y preferencias. Esto va a ayudarte a mantener un equilibrio mucho más efectivo entre tu trabajo y tu vida personal, y además también va a eliminar ese desagradable sentimiento de “estar atrapado en una terrible monotonía” de la que no puedes escapar. Ahora, tú decides cuál es tu horario… con cierta responsabilidad.
- Podrás expandir tu creatividad: ya no se trata de crear un negocio que sepas que funcione (como un bar o una panadería). En el emprendimiento, la creatividad no tiene límites. ¿Sabías que existen, por ejemplo, personas a las que se le da bien escribir… y abren una empresa de escritura fantasma para ganarse la vida escribiendo libros para otras personas que desean escribir un libro, pero no tienen el don para hacerlo? Si puedes imaginarlo, puedes crearlo… y si existe demanda, ¡puedes crear un negocio!
- Controlas las decisiones sobre tu negocio: ahora, tú tomas las decisiones. Tendrás el poder de dirigir cada aspecto de tu negocio, desde estrategias de marketing hasta el desarrollo de productos, lo cual es crucial en el mundo laboral. Ten en cuenta que, además, tienes que conseguir cierta visibilidad para ganar clientes, por lo que estas estrategias van a ser importantísimas para el nuevo emprendedor.
- Ya no solo conseguirás un salario… sino beneficios de empresa. Al ser el dueño del negocio, ya no solo conseguirás un salario base mensual, sino que contarás con los beneficios de tu empresa. El potencial de ganancias a largo plazo es ilimitado. A diferencia de un salario fijo, el emprendimiento te brinda la oportunidad de conseguir mayores beneficios a medida que tu empresa crece contigo. Tus esfuerzos y la expansión de tu negocio se traducen en mayores ingresos.
- Emprender es un viaje de aprendizaje. Te vas a enfrenta a desafíos que requerirán que desarrolles nuevas habilidades y conocimientos. Esto va a demostrarte de qué pasta estás hecho, porque vas sacar una parte de ti que no sabía que tenías.
Estos son solo algunos de los beneficios con los que contarás si decides emprender en un negocio. Pero has de saber que no va a ser tarea sencilla. Aunque tenga grandes beneficios, este camino trae consigo mucho esfuerzo y constancia que vas a tener que aceptar si deseas conseguir todos estos beneficios.
Ejemplos de negocio con los que poder emprender
- Consultoría online: No hay nada que esté más de moda que los trabajos remotos. Por ello, trabajos como las asesorías online, sean de lo que sean (literarias, laborales, digitales…) siempre es una forma de iniciarse. ¿Tienes amplios conocimientos en áreas específicas, como marketing, recursos humanos, financias o libros? Es el momento de dar el paso y de abrir tu propio negocio para ayudar a otros en los suyos. Como no suele requerir una gran inversión, porque puedes hacer tu negocio 100% digital, es mucho más probable que sea una forma de emprender libre de riesgos y que vaya bien desde el principio.
- Tiendas eCommerce: Lo mismo sucede con las tiendas online. Si creas tu tienda de forma virtual (ya sea para vender ropa, comida, tazas o cualquier tipo de producto), puedes vender en cualquier parte del mundo sin necesidad de tener un establecimiento físico. Por consiguiente, los riesgos se minimizan y la inversión es apenas inexistente. Lo único que necesitas son conocimientos webs para tu página, SEO para posicionarla en los navegadores, un poco de copywriter para llegar al consumidor… ¡y, por supuesto, publicidad! Lo demás vendrá solo.
- Montar tu perfumería: Otra buena opción que no requiere de lugar físico para iniciarse. Los perfumes nunca pasan de moda y, ya sea en fechas como Reyes o San Valentín, siempre son una buena idea de regalo. La inversión inicial suele ser un poco más elevada, porque, como nos comentan desde Syrch, empresa que desarrolla y fabrica perfumes para terceros de gran calidad, para abrir este tipo de negocios necesitas una “marca” y una serie de “productos” para poder vender, lo que significa que vas a tener que contar con proveedores que te abastezcan.
- Servicios de diseño web: Si se te da bien crear webs (ya sea mediante el código abierto o mediante plataformas como WordPress), esta es una estupenda idea de negocio que no requiere de inversión ninguna. En un mundo en creciente auge de aparición de empresas, que estas cuenten con una página en internet es cada vez más necesario. Si saber desarrollarlas, puedes trabajar creando páginas webs, eCommerces o landings para las personas que recién inician en el sector. Por lo tanto, es una idea de negocio que, sí o sí, va a triunfar a bajo coste inicial.
- Venta de productos hechos a mano: Otro gran negocio que no necesita una gran inversión inicial, porque puedes crear tu propia tienda online o usar las redes sociales para ello. Si eres hábil en la creación de productos artesanales, como joyería, artículos de decoración o ropa, ilustraciones, camisetas o, incluso, cuadernos, la venta de productos hechos a mano puede ser una opción a considerar muy interesante para ti. Actualmente, muchísimas plataformas en línea permiten llegar a un amplio público sin la necesidad de invertir en un espacio físico.
- Servicios de traducción: ¿Se te dan bien los idiomas? La traducción está muy demandada hoy día, y no necesitas de una tienda física para ello. Basta con una web atractiva, un buen marketing para darte a conocer, y lanzarte al agua. Puedes traducir libros, documentos legales, transcripciones e, incluso, ofrecer servicios de interpretación en eventos. ¡Toda una joya que puedes exprimir al máximo!
Como ves, las opciones son innumerables. Basta con un poco de valor, suerte… ¡y esfuerzo!
¿Necesitas un ejemplo de un emprendedor real que empezó sin nada?
Imagina un niño nacido en el sur de Suecia en 1926, llamado Ingvar Kamprad. Creció en una granja, y aunque su familia no era rica, él tenía una mente llena de ideas. A los 17 años, con un regalo de su padre por sacar buenas notas, Ingvar decidió iniciar su propia empresa y la llamó IKEA, usando las iniciales de su nombre y el lugar donde creció.
Al principio, IKEA no vendía muebles, ¡sino cerillas y otras cosas pequeñas! Pero Ingvar tenía grandes ideas. Después de unos años, decidió que IKEA también debería vender muebles. Fue una idea muy innovadora. A pesar de enfrentar algunos problemas, como que otros vendedores no querían trabajar con él, Ingvar siguió adelante.
En los años 50, IKEA se hizo famosa. Ingvar publicó un catálogo de muebles y organizó una exposición para mostrar sus productos. Aunque algunas personas no le gustaban, él decidió fabricar sus propios muebles y llevar su empresa a otros países.
En 1986, Ingvar dejó que sus hijos dirigieran IKEA y él se convirtió en un consejero. A lo largo de su vida, tuvo desafíos personales, como haber sido parte de un grupo que no estaba de acuerdo con cosas buenas, pero se disculpó y aprendió de eso. También superó problemas con el alcohol.
En 2013, decidió mudarse a un lugar cerca de donde creció y abrió su primera tienda. Aunque tenía mucho dinero, Ingvar vivía de manera sencilla y usaba el autobús, ¡incluso siendo uno de los hombres más ricos!
Esta es solo una de las muchas historias que hay por ahí, de emprendedores que empezaron desde cero sin nada, pero que, con esfuerzo, creatividad, y constancia, se hicieron un hueco en el mercado laboral y se convirtieron en verdaderos gigantes en su ámbito industrial.
Como apunte final
Ya has visto que emprender es una opción muy, muy atractiva en un mercado laboral cada vez más complicado.
Quizás va siendo hora de dejar de ponernos excusas porque no conseguimos lo que queremos. Quizás va siendo hora de convertir nuestras y habilidades en un negocio y poder vivir con ello. Quizás va siendo hora de dar el paso y de empezar a ser dueños de nuestras vidas…