Responsabilízate con el planeta. Reduce el uso de productos no ecológicos de limpieza e higiene personal

Seguro que estás harto/a de escuchar que, prácticamente todo lo que haces, tiene consecuencias negativas sobre el planeta y, a su vez, sobre el bienestar de las personas en el presente y en las generaciones futuras. Aunque quieras ayudar y te preocupe la situación, parece que el mundo está hecho para que nuestra cotidianeidad pase por malas prácticas, y no sabes cómo poner tu granito de arena. Evidentemente, se trata de una labor colectiva, y todas las personas, especialmente, los gobiernos e instituciones oficiales, deben fomentar prácticas de transición ecológica que reduzcan al máximo la contaminación. Sin embargo, la responsabilidad individual importa y hay muchísimas maneras de ayudar poquito a poco: desde la alimentación, hasta el transporte, el ocio o la vivienda. En este post queremos darte algunos consejos y herramientas para reducir el uso de productos no ecológicos concretamente en la limpieza del hogar y la higiene personal, ya que son ámbitos que ponemos en práctica diariamente.

Lo cierto es que la mayoría de productos de higiene personal que se venden en el supermercado contienen ingredientes químicos que suelen tener un impacto negativo sobre el medio ambiente y, si no son de buena calidad, también sobre la salud humana. Lo mismo ocurre con los productos para hacer la limpieza del hogar, algunos de los cuales llegan a ser tóxicos o causar problemas respiratorios, irritación en la piel, trastornos y otro tipo de condiciones, además de tener un fuerte impacto en el medio ambiente, especialmente si no se desechan correctamente. El daño conjunto que ocasionamos con nuestras elecciones es tal que, un estudio de la Universidad de Colorado para el Avance de la Ciencia concluyó que la limpieza de la casa y otras actividades diarias como la higiene personal, desprenden componentes químicos y contaminan el aire más que los coches. ¿Te lo imaginabas? Por suerte, la solución no pasa por tener que descuidarnos, sino por implantar ciertos cambios progresivos en la rutina personal.  Aunque parezca imposible, se puede reducir el uso este tipo de productos, y en este texto te contamos cómo hacerlo.

Substituye tus productos para la menstruación por otros más ecológicos

 

Las compresas, tampones o salvaslips están fabricados por plásticos, adhesivos y materiales no biodegradables. Los residuos que generan pueden provocar grandes daños en el medio ambiente, especialmente si no se desechan adecuadamente, ya que suelen terminar en los mares y océanos, flotando durante años, lastimando ecosistemas y animales acuáticos. Por este motivo, recomendamos el uso de objetos alternativos como copas menstruales, compresas de tela o braguitas menstruales, los cuales, además de ser súper cómodos, también te ahorrarán mucho dinero.

Productos para el cuidado del cuerpo

 

Los champús, acondicionadores, jabones o geles contienen sulfatos, siliconas y otros ingredientes sintéticos o químicos que pueden ser muy dañinos para el medio. Las pastas de dientes llevan micro plásticos y, normalmente, todos sus envoltorios y recipientes están compuestos principalmente por plásticos. El desodorante o los productos para aplicar maquillaje y desmaquillar también contaminan mucho, y todos ellos se pueden sustituir por otros más ecológicos. De hecho, no todas las marcas y empresas son iguales, y muchas de ellas ya están tomando medidas para reducir el impacto. Fíjate en los ingredientes de todo lo que compras y en si están testados o no en animales. Asimismo, si quieres asegurarte de que tu producto es 100% ecológico, puedes decantarte por elegir aquellos que estén fabricados en procesos artesanales e incluso, fabricarlos tú mismo/a en casa, siempre y cuando te informes adecuadamente sobre la manera de hacerlo.

Limpieza del hogar y empresas de hostelería

 

Si un champú puede ser contaminante, te podrás imaginar que el desinfectante, el líquido de fregona y prácticamente todos los productos que usamos en la limpieza del hogar y que compramos en el supermercado, también lo son. Sin embargo, existen numerosos sustitutos, algunos de los cuales, están al alcance de todos y son utilizados diariamente para otras cosas. Por ejemplo, el vinagre blanco diluido en agua, es muy recomendado para limpiar superficies como ventanas, espejos, mesas, etc. y sirve para eliminar manchas y desinfectar, así como de detergente natural. Otro elemento muy útil es el bicarbonato de sodio, que actúa muy bien contra los olores y se recomienda para limpiar fregaderos, baños, cocinas, y, en general, sacar manchas complicadas. El limón es un alimento muy sano que debes tener en la nevera, y su jugo es desinfectante y desengrasante, así que también es muy bueno para la limpieza y para eliminar olores. Lo mismo ocurre con el aceite de árbol del té, que es fantástico para la piel y hace efecto si se añade a otras soluciones de limpieza caseras o como ambientador natural. Mas allá de estos productos de uso diario, hay fabricantes que ya se están ocupando de reducir al máximo la huella ecológica. En Stocknet tienen un amplio catálogo de productos de limpieza ecológicos y productos de limpieza para hostelería que te ayudarán a cuidar de tu hogar o empresa de hostelería y del medio ambiente en diferentes formatos y a muy buenos precios. Estos son algunos trucos y herramientas para reducir el uso de productos no ecológicos en la limpieza diaria y la higiene personal. Aplícalos progresivamente para poner tu granito de arena y responsabilizarte con el planeta.

¡Ánimo y muchas gracias!

 

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