El mundo en el que solo los hombres tenían la capacidad de emprender un negocio ya se acabó. Ahora, este asunto ya es propio de hombres y de mujeres, que es lo que siempre debería haber sido posible. Tanto ellas como ellos son personas propietarias de buenas ideas y no cabe la menor duda de que hay que promover todos los negocios que intenten generar. Cuantos más haya, más opciones tendrá esta sociedad de generar empleo y, por tanto, riqueza. Un país que ponga demasiadas trabas al hecho de que sus mujeres sean emprendedoras es un país en el que el futuro está mutilado.
En España, por suerte, nos hemos ido liberando de algunas de las cuestiones inherentes al Franquismo con el paso de los años. La mujer, progresivamente, ha dejado de ser una persona que no podía tomar sus propias decisiones a ser alguien que puede votar, divorciarse, emprender un negocio y tomar una serie de decisiones trascendentales en lo que respecta a su cuerpo. Son avances realmente importantes y que han permitido que ellas se equiparen a ellos. Y ya es hora de que todo el mundo, sin excepción, se vaya acostumbrando a esa nueva realidad.
En los párrafos que siguen vamos a analizar algunas de las cosas que tienen que ver con el hecho de que la mujer haya empezado a tomar parte en ese mundo del emprendimiento. No cabe la menor duda de que eso ha permitido que ellas también desarrollen ese instinto y olfato para los negocios, ese afán de competitividad y esa independencia que tanto solicitaban y a la que se han adaptado con la perfección que se esperaba de ellas. Para esta sociedad y para cualquier sociedad en el mundo, que las mujeres puedan desarrollar su propia idea de negocio ha sido una auténtica bendición.
Fijaos en lo que apunta una noticia publicada en la sección Cinco Días, del diario El País. En ella se cuenta que la mujer fracasa menos en el mundo de los negocios y del emprendimiento, pero que aún así recibe menos financiación que el hombre. Es curioso que así sea y de este modo podemos ver que aún quedan mentalidades chapadas a la antigua. Si analizamos la noticia con porcentajes, veremos que el 58% de los negocios iniciados por hombres en 2019, por un 30% de las mujeres, y que sin embargo ellos tienen un 10% más de posibilidades de obtener financiación.
España no está entre los países que cuentan con más negocios regentados por mujeres. De hecho, la clasificación que hace Forbes os va a sorprender en cuanto os digamos los cinco países que más negocios liderados por mujeres tienen entre sus fronteras. Los dos primeros son Uganda y Botsuana, a los que seguramente no esperabais en esta lista (tranquilas, nosotras a la hora de buscar fuentes de cara a realizar este artículo tampoco los esperábamos). El siguiente está en boca de todo el mundo desde hace año y medio: Rusia. Y los dos siguientes tienen mucho que ver entre sí pero poco con España: son Australia y Nueva Zelanda.
Una de las claves que numerosos expertos y expertas esgrimen a la hora de intentar explicar por qué las mujeres fracasan menos a la hora de sacar adelante un negocio es que ellas son siempre mucho más originales a la hora de emplear técnicas de marketing, a la hora de decorar el local comercial y a la hora de elegir los colores para el mismo. Desde Decolor nos han hecho saber que la mujer emprendedora siempre se toma más en serio estas decisiones y que escatima menos a la hora de adquirir la pintura que quiere para las paredes y fachadas de su negocio.
Las mujeres jóvenes también se animan
Otra de las buenas noticias que estamos teniendo en materia de emprendimiento femenino en los últimos años en España es el hecho de que cada vez son más las mujeres jóvenes que se suman a la causa. Ser mujer siempre nos lo ha puesto más difícil a la hora de sacar adelante nuestro negocio y a la hora de trabajar en general. Pero es que ser mujer y joven lo ha puesto casi imposible. Nos alegramos, por tanto, de que las cosas estén cambiando tanto y que haya tantas mujeres jóvenes intentando demostrar su indudable talento como emprendedoras.
Es cierto que todavía hay que promover más el emprendimiento de los y las jóvenes. Nuestro país se lo debe después de que hayan sido una de las generaciones más golpeadas por culpa primero de la crisis de 2007 y más tarde por la del coronavirus. Es hora de que se les dé la oportunidad de demostrar lo que valen. Estamos seguros de que la principal beneficiada por ello va a ser nuestra propia sociedad, además de su economía. Esa ya es una razón más que suficiente para darle a los y las jóvenes el timón de sus vidas… y el de sus negocios.