Tratamientos más comunes de la cirugía oral

Cirugía oral

Cuidar nuestra boca es mucho más importante de lo que solemos creer, porque una boca sana no solo te va a ayudar a masticar bien o a lucir una sonrisa bonita, sino que también tiene que ver con tu bienestar general.

¿Te ha pasado alguna vez que escuchas algo sobre «cirugía oral» y piensas que es algo muy complicado o solo para casos extremos? No te preocupes, porque no es así. La cirugía oral abarca muchos tratamientos comunes que pueden ser más sencillos de lo que imaginas. Desde extraer una muela del juicio hasta colocar un implante dental, este tipo de procedimientos están ahí para ayudarte a resolver problemas que, de otra forma, podrían complicarse.

Si alguna vez has sentido que el mundo de la cirugía oral es un poco confuso, aquí vamos a despejar todas esas dudas. Te explicaré qué es, cuándo se necesita y cómo puede ayudarte, todo de manera clara, cercana y sin rodeos.

¡Vamos a ello!

¿Qué es la cirugía oral y para qué sirve?

La cirugía oral es una especialidad dentro de la odontología que se enfoca en tratar problemas relacionados con los dientes, las encías, la mandíbula y otras estructuras de la cavidad bucal. Aunque pueda sonar complejo, muchas de estas cirugías son procedimientos rutinarios que ayudan a solucionar molestias o a prevenir complicaciones mayores.

¿Por qué se recurre a la cirugía oral? Básicamente, porque hay problemas que no pueden resolverse con tratamientos más sencillos. Por ejemplo, un diente severamente dañado que no puede salvarse con una endodoncia, una muela del juicio que está causando dolor o la colocación de implantes dentales son algunas de las razones más comunes. En otras ocasiones, las cirugías orales se realizan para mejorar la salud general de la boca o corregir problemas estéticos y funcionales.

Tratamientos más comunes en cirugía oral

A continuación, desglosamos los tratamientos más habituales, para que tengas una idea clara de qué esperar si necesitas uno de ellos:

1. Extracción de muelas del juicio

¿Alguna vez has sentido dolor en la parte posterior de tu boca? Las muelas del juicio suelen ser las responsables. Estas piezas dentales, también conocidas como terceros molares, aparecen generalmente entre los 17 y los 25 años.

El problema es que muchas veces no tienen suficiente espacio para salir correctamente, lo que puede provocar dolor, infecciones o incluso desplazar otros dientes. En estos casos, el dentista puede recomendar su extracción quirúrgica.

Este procedimiento es uno de los más comunes en cirugía oral. Se realiza bajo anestesia local y, en algunos casos, sedación, dependiendo de la complejidad. Aunque puede parecer intimidante, la mayoría de las personas se recuperan rápidamente y sienten un alivio significativo tras la extracción.

2. Implantes dentales

Si has perdido un diente, probablemente te hayan hablado de los implantes dentales. Se trata de pequeñas piezas de titanio que se colocan en el hueso maxilar para actuar como raíces artificiales. Sobre ellos se coloca una corona que imita la apariencia de un diente natural.

Los implantes son una solución duradera y eficaz para recuperar tanto la función como la estética de la boca. Además, ayudan a evitar problemas asociados con la pérdida dental, como el desplazamiento de los dientes adyacentes o la pérdida de hueso en la mandíbula.

La colocación de implantes requiere una cirugía que, aunque puede sonar compleja, es bastante segura y predecible cuando se realiza por un especialista.

3. Cirugía para tratar infecciones o abscesos dentales

Un absceso dental puede convertirse en una emergencia si no se trata a tiempo. Estas infecciones, que suelen originarse en la raíz de un diente o en las encías, pueden extenderse y causar dolor intenso, fiebre e inflamación.

Cuando los antibióticos no son suficientes para controlar la infección, puede ser necesario realizar un drenaje quirúrgico o, en casos más graves, extraer el diente afectado.

4. Cirugía ortognática

Esta es una intervención más compleja que se realiza para corregir problemas en la alineación de la mandíbula. Quizás has conocido a alguien con dificultad para masticar, hablar o incluso respirar debido a una mandíbula desalineada.

La cirugía ortognática combina técnicas quirúrgicas y ortodoncia para corregir estos problemas, mejorando tanto la función como la estética del rostro. Es un procedimiento más invasivo que requiere una planificación detallada, pero los resultados pueden ser transformadores.

5. Biopsias y tratamiento de lesiones orales

Si tienes una lesión en la boca que no desaparece, es posible que el dentista te recomiende una biopsia. Este procedimiento consiste en extraer una pequeña muestra de tejido para analizarla y descartar enfermedades como el cáncer oral.

No te asustes, porque es un procedimiento rápido que puede detectar problemas a tiempo, y siempre mejoran las opciones de tratamiento.

6. Cirugía para tratar el frenillo lingual o labial

En algunos casos, el frenillo que une la lengua o el labio a la boca puede ser demasiado corto o restrictivo, causando problemas al hablar, comer o incluso afectar la posición de los dientes.

Este problema puede corregirse mediante una cirugía menor llamada frenectomía. Este procedimiento es rápido, con una recuperación sencilla y mejora notable en la función oral.

7. Cirugía de encías

Las enfermedades de las encías, como la periodontitis, pueden requerir intervenciones quirúrgicas. Una de las más comunes es el raspado y alisado radicular, que se realiza para limpiar profundamente las raíces de los dientes y eliminar las bacterias.

En casos más avanzados, puede ser necesario realizar injertos de tejido para regenerar las encías o estabilizar los dientes afectados.

¿Qué debes saber antes de una cirugía oral?

Si el dentista te ha recomendado una cirugía oral, es normal que tengas preguntas o inquietudes:

  1. Infórmate bien: Antes de la cirugía, asegúrate de entender qué se hará, por qué es necesario y cuáles serán los pasos de la recuperación. No dudes en preguntar todo lo que necesites.
  2. Planifica tu recuperación: Aunque algunos procedimientos tienen una recuperación rápida, otros pueden requerir más tiempo. Habla con tu dentista sobre qué esperar y cómo cuidarte después de la cirugía.
  3. Prepara tu casa: Ten a mano alimentos blandos, hielo y los medicamentos necesarios para los días de recuperación. Crea un espacio cómodo para descansar.
  4. Evita fumar o beber alcohol: Estos hábitos dificultan la cicatrización y aumentan el riesgo de complicaciones.
  5. Sigue las instrucciones al detalle: Si te piden ayunar, usar un enjuague especial o tomar medicación previa, hazlo tal como te indiquen para garantizar una cirugía segura.

Ante todo, Value Dental, clínica dental en Hortaleza, nos recuerda que no todas las cirugías orales son iguales, por lo que es fundamental que el procedimiento lo realice un cirujano oral con experiencia.

¿Es doloroso someterse a una cirugía oral?

Esta es una de las preguntas más frecuentes, y la respuesta es que depende del procedimiento.

Durante la cirugía, se utiliza anestesia para que no sientas dolor. Después, es normal experimentar algo de molestia o inflamación, pero esto se controla fácilmente con medicamentos recetados por el dentista.

La clave está en seguir las instrucciones postoperatorias al pie de la letra. Mantener una buena higiene, evitar ciertos alimentos y acudir a las revisiones programadas ayudará a que la recuperación sea rápida y sin complicaciones.

¿Cuándo es el momento de consultar a un cirujano oral?

Si sientes dolor persistente en los dientes o las encías, tienes una infección recurrente o notas algo anormal en tu boca, no lo dejes pasar. La cirugía oral no siempre es la primera opción, pero puede ser necesaria para evitar problemas mayores.

El cuidado preventivo, como las visitas regulares al dentista y una buena higiene bucal, siempre será la mejor manera de evitar llegar a este punto. Pero si lo necesitas, saber qué esperar y estar bien informado te ayudará a afrontar cualquier procedimiento con confianza.

Consejos finales para que tu cirugía oral sea un éxito

La clave para afrontar una cirugía oral es seguir las indicaciones de tu dentista y cuidarte bien después del procedimiento.

-Recuerda tomarte las cosas con calma. El descanso es fundamental, especialmente durante las primeras 24 horas.

-Usa hielo para reducir la inflamación y evita actividades físicas intensas mientras te recuperas.

-Aunque no debes cepillar directamente sobre la herida, mantén tu boca limpia según las recomendaciones que te den. Esto evitará infecciones y ayudará a que todo sane más rápido.

-Además, no te saltes las citas con el dentista. Es importante que tu dentista evalúe cómo estás sanando y resuelva cualquier duda que tengas.

-Y si notas algo fuera de lo normal, como dolor intenso o sangrado prolongado, no dudes en consultarlo de inmediato.

Con paciencia y cuidado, te recuperarás antes de lo que piensas.

Como ves, nada que temer

La cirugía oral es una herramienta valiosa para resolver problemas que no pueden tratarse de otra manera. Desde extraer una muela del juicio hasta colocar un implante dental, estos procedimientos mejoran no solo la salud bucal, sino también la calidad de vida.

Si alguna vez necesitas someterte a una cirugía oral, recuerda que estás en manos de profesionales capacitados cuyo objetivo es ayudarte. Mantente informado, sigue las recomendaciones y no dudes en resolver cualquier duda que tengas.

Tu salud bucal te lo agradecerá, y tú también lo notarás en tu día a día.

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